Cultura Argárica
En el milenio II. A.C., la Península aparece dividida en varios círculos culturales, entre los que destaca en el sureste la llamada “Cultura del Algar”.
La depresión prelitoral, zona rica en pastos, caza y tierras cultivables, regadas por las aguas del Segura, pero expuestas a frecuentes inundaciones, atrajo la atención de los colonizadores, quienes escogieron para establecerse altozanos a cubierto de las inundaciones y fácilmente defendibles (Bancalico de los Moros, Rincón y Cabezo de Redován).
En esa época se observa un avance en las técnicas agrícolas casi paralelo al representado en el Argar: profusión de sierras-hoz, molino de mano, tumbas y demás instrumental común en yacimientos argáricos.